La Confederación Peruano-Boliviana fue un acuerdo cuyo principal objetivo era crear un Estado unificado con los territorios de Perú y Bolivia, un detalle que podría haber incentivado los vínculos comerciales entre ambos países. Sin embargo, todo este proceso fue dejado en el olvido cuando el Alto Perú se agregó al virreinato de Isla de Plata, un detalle por el que fue rechazado por Chile y otros sectores del país.
Conflictos previos
En Perú, durante el Gobierno presidente Luis José Orbegozo, hubo una rebelión que estuvo dirigida por el general Agustín Gamarra. Sin embargo, la misma pudo ser interceptada a tiempo y, debido a su fracaso, se refugió en Bolivia.
Durante esta época comenzó a relacionarse con el presidente Andrés de Santa Cruz, que fue quién propuso la idea de unir ambos países en una sola región. Estos dos fueron los primeros en invadir Cuzco. En la Capital de Perú, Lima, Orbegozo había sido destituido por el general Felipe Santiago Salaverry durante este período.
Es por ello que el antiguo presidente de Perú negoció con el presidente de Bolivia para que el ejército boliviano invadiera Perú y le devolviera la presidencia. Aseguró que reconocería la creación del nuevo Estado de la Confederación. No obstante, fue esta alianza lo que hizo que Gamarra retirara su apoyo a Santa Cruz y se aliara con el actual presidente de Perú, Salaverry.
Gamarra fue derrotado por el ejército de Santa Cruz en la batalla de Yanacocha, por lo que huyó a Lima, lugar donde fue desterrado por los que apoyaban a Salaverry. Por otro lado, Salaverry no duró mucho, ya que fue vencido en la batalla de Sacobaya por el ejército boliviano y, posteriormente, fue fusilado junto a sus seguidores en el año de 1836.
Santa Cruz y la Confederación
Una vez acabada la batalla donde se solidificó la victoria de Bolivia, el presidente Andrés de Santa Cruz se encargó de convocar la Asamblea de Huaura, donde se creó el Estado Nor Peruano, luego la Asamblea Sicuani, donde se creó el Estado Sur peruano y, finalmente, la Asamblea Tapacarí, donde se creó el Estado Boliviano. Estos eran la base principal de la Confederación.
Sin embargo, no fue hasta 1836 donde reunió a todos los representantes de cada Estado para poder concretar la creación de la Confederación. Santa Cruz fue el nombrado para asumir el papel de protector de esta nueva alianza entre ambos países, establecido durante diez años que podrían renovarse con votación.
Debido a que Santa Cruz tenía ideales muy fuertes, su principal objetivo fue devolver a Perú la supremacía que había sido arrebatada en períodos anteriores en donde predominó el centralismo limeño. Fue por esta razón que se creó la Constitución autoritaria durante el año 1837. Sin embargo, precisamente debido a esto fue que esta confederación sentenció sus días de vigencia, ya que muchos se opusieron a ello.
La Oposición de Chile
Uno de los principales países que se oponían rotundamente a esta nueva alianza entre los dos países fue Chile. Es por ello que, a partir de este momento, se propuso la firme tarea de eliminar por completo la confederación del Estado Peruano-Boliviano.
Fue entonces cuando las expediciones a Perú comenzaron a ser frecuentes desde Chile, pues su principal intención era buscar una forma de acabar con este proyecto que estaba destinado al fracaso y que podría traer graves problemas sociales y políticos, no solo a los países involucrados, sino también a otros sectores de Latinoamérica.
La primera expedición con la intención de restaurar el régimen en Perú fue dirigida por el general Manuel Blanco Encalada. Lamentablemente, este mismo fue derrotado poco tiempo después la localidad de Paucarpata, en Arequipa. Sin embargo, no dispuestos a rendirse, Chile envió una segunda excursión, esta vez liderada por Manuel Bulnes. Este fue firmemente apoyado por el sector opositor de Perú, que eran conocidos como los “emigrados”.
Este grupo de opositores peruanos fueron los que ayudaron a guiar al ejército chileno a tierras peruanas, ofreciendo un gran apoyo, no solo geográficamente, sino también, en fuerzas. Debido a ello fue que se logró la derrota definitiva del gobierno de Santa Cruz durante la batalla de Yungay en el año 1839.
Gracias a esto fue que finalmente se disolvió el plan de la Confederación Peruano – Boliviano, que volvió todo a la normalidad, aunque no sin esfuerzo de por medio. De hecho, para restaurar otra vez las leyes fue un proceso bastante largo.
Eliminación de la Confederación
Los vestigios de lo que fue y pudo llegar a ser la Confederación Peruano-Boliviano todavía pesaba enormemente, no solo en Perú, sino también en Bolivia. Con la intención de volver todo a su normalidad y establecer la calma en el país, fue Gamarra quién asumió la presidencia esta vez en el Perú.
Sin embargo, todo esto estaba lejos de terminar y se oían rumores de un movimiento que se había creado con la idea de volver a establecer la Confederación. Personas que apoyaban firmemente los ideales de Santa Cruz y todo lo que había hecho con ambos países formaron su propio plan desde Bolivia. Esto causó un enorme revuelo impulsado por el temor, que obligó a Gamarra a involucrarse en una batalla importante.
Gamarra logró invadir Bolivia con intenciones de acabar por completo con la idea de una Confederación exitosa que volviera a unir ambos países. Sin embargo, este fue derrotado durante la batalla de Inagaví.
La historia de la Confederación Peruano – Boliviano es profundamente conmovedora, especialmente por todas las personas que participaron, tanto en su creación, como en el proceso de disolverla. Todos tenían sus objetivos e ideales diferentes, intentando mejorar, no solo la política, sino el comercio y la economía. Fue un proyecto muy interesante, pero que estaba construido en un terreno inestable que causaría su inevitable derrumbe.
Fueron muchos los que se involucraron en esta lucha, pero el increíble compromiso fue innegable. Las implicaciones sociales que tuvo todo este proceso son asombrosas, en especial para la construcción de lo que actualmente se puede vivir en el país. En definitiva, un testimonio que no debería de morir en el olvido.