En Perú existieron personajes memorables cuya participación en la historia del país fue tan importante para la evolución del mismo, que fueron honrados a través de los años, quedando, así como personajes históricos. Es el caso de Pancho Fierro, que fue un reconocido pintor peruano cuya participación en las artes fue tan relevante, que hoy en día todavía su vida y muerte son conocidas, no solo a nivel nacional, sino en todo el mundo.

Vida de Pancho Fierro

Francisco Fierro Palas, nacido en Lima durante el año 1809, fue el hijo de Nicolás Fierro, un criollo español ordenado sacerdote y Carmen Palas, una esclava. Se ha creído durante mucho tiempo que su habilidad para las labores plásticas, especialmente la pintura, fue completamente innata. Esto se evidencia por su propio trabajo que, de hecho, la falta de evidencia de una técnica específica o reconocida es claramente una demostración de formación autodidacta.

Esto quiere decir, que no estudió, ni se instruyó en la materia. Simplemente, lo hizo porque resultaba tener talento para ello, desarrollando así un sistema casi único. Es fácil identificarlo debido a ello, pues se hizo de una técnica propia.

Durante sus primeros años de juventud, se ganó el dinero haciendo pequeños trabajos. Pintaba carteles taurinos o letreros de este tipo, también creaba figuras para los pequeños nacimientos navideños e incluso, pintaba decoraciones en grandes murales.

Sin embargo, su punto fuerte eran las acuarelas y los cuadros. En ellos fue que pudo plasmar fragmentos subjetivos de la vida en Lima, añadiéndoles un color específico a todas las sensaciones que experimentaba, no solo él, sino las personas que tenían su vida en la capital de Perú. Hacía retratos de diferentes situaciones sociales y laborales, dando una pequeña vista al espectador de lo que veía él desde su posición. Era una forma de mirar a Lima a través de sus ojos.

Es evidente que, sus pinturas son una estupenda forma de ver la vida en la capital peruana durante el siglo XIX, ofreciendo un pequeño viaje en el tiempo y en la historia de la ciudad.

Principales obras de Pancho Fierro

Increíblemente, este pintor peruano realizó innumerables obras retratando diferentes aspectos de la vida limeña. De hecho, cada una de sus pinturas tiene una vibra familiar, pero tan diferentes entre sí que, aunque es evidente que las realizó el mismo autor, sigue siendo complicado relacionarlas entre sí. Aunque este famoso pintor vivió durante la época de la emancipación, sus pinturas raramente retratan esto.

No obstante, hay algunas pinturas que resultan una vista bastante característica de esos años en específico, como “Un Oficial del Ejército argentino-chileno”, “El Sargento Zapata”, “Un sitiador del Callao” y “Fui del Ejército Libertador”. Sin embargo, estas son algunas excepciones, pues el artista prefería retratar situaciones de la época del costumbrismo.

Sus pinturas estaban plagadas de simbologías como los indios, clérigos, esclavos, las tapadas e incluso, los chorrillos. Eran cuadros muy llamativos que eran especialmente apreciados por extranjeros. Esto se evidencia durante la época en que el mismo Fierro vendía sus obras en el almacén de los Boggi, cuando el coleccionista y diplomático Leoncio Angrand adquirió algunas de sus pinturas.

También hay que recordar al etnógrafo ruso Leopoldo Shrenk, que también se hizo con algunas de sus pinturas. Gracias a la intervención de estos coleccionistas extranjeros, muchas de las pinturas de Pancho Fierro se encuentran en países como Argentina, Francia, Rusia o Estados Unidos.

Sin embargo, en el Perú, fue Ricardo Palma, un tradicionista de la época, que poseía la mayor colección de obras del famoso pintor limeño. Actualmente, es esta misma colección la que se encuentra conservada en la pinacoteca municipal de Lima, donde se pueden observar con mayor claridad las características artísticas y distintivas que tenía el hombre sobre sus acuarelas.

Muerte de Pancho Fierro

Pancho Fierro falleció en el hospital Dos de Mayo en el año de 1879, precisamente el día de las fechas patrias de Perú. Se calcula que tenía aproximadamente 70 años, calculando su edad desde el día de su bautizo, en 1809, en lugar de en el día de su nacimiento. Se estima que pereció en la más absoluta pobreza, pues pese a su gran trabajo, pocas de sus pinturas fueron reconocidas hasta mucho después de su muerte.

Es importante mencionar que el hombre pocas veces firmaba sus pinturas, lo que incrementó la inexactitud de muchas de ellas. Es por ello que muchos se adjudicaron sus obras, haciéndolas pasar como propias. Al mismo tiempo, algunas son de muy dudosa procedencia y se conserva la duda de si son o no realmente del autor.

Fue en el año 1975 que Manuel Cisneros Sánchez publicó el libro de “Pancho Fierro y la Lima del 800”, que técnicamente era un estudio sobre la vida del pintor, sus técnicas y la visión que tenía de la vida y de la sociedad. Este libro contenía varias reproducciones de sus obras a color, para reconocerlas mejor.

Legado de Pacho Fierro

Aunque las obras más reconocidas de este autor son exclusivamente sus pinturas, especialmente aquellas que llegaron hasta otros países del extranjero, en realidad el hombre dejó mucho más de lo que se conoce popularmente. Según la nota necrológica que se publicó en “El Comercio”, se aseguró que además de sus acuarelas, también dejó muchos cuadros al óleo y retratos realizados a carboncillo.

Sin embargo, se estima que estas obras le quedaron a la familia, según comentó la misma nota. Adicional a ello, se le reconoció como un artista de gran importancia para la pintura costumbrista, quedándose con una relevancia en el arte peruano bastante asombroso. De hecho, es para la pintura peruana, lo que Manual Ascencio Segura fue para la literatura de este increíble país.

Debido a ello es que el legado de Pancho Fierro sigue siendo de mucha importancia, incluso en la actualidad. Se sigue estudiando sobre él y se sigue hablando sobre cada una de sus pinturas, su técnica, su innovación y su relevancia como artista costumbrista. En definitiva, resulta ser un personaje histórico realmente grande para Perú.

Por yaldahpu

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